Cuarto día en Nueva York, el listón quedó muy alto el día anterior DÍA 3 con el anochecer en el puente de Brooklyn pero teníamos un crucero por delante que prometía vistas desde una perspectiva muy distinta, desde el agua.
Después de desayunar unos "donuts" en el Dunkin Donuts que teníamos al volver la calle según salíamos de hotel nos dirigimos hasta el punto de salida de los cruceros Cyrcle Line (42th con la 12th) que incluia el Citypass. Hay varios recorridos con unos horarios de salida definidos en taquilla, tenemos desde el más largo de 2,5h hasta el más express de 30minutos. Aqui dejo los horarios de los distintos recorridos.
El recorrido escogido tenia como origen y destino Lincoln tunnel. El recorrido bordeo Manhattan pasando frente a la estatua de la libertad, pudiendo disfrutar de un skyline espectacular. El recorrido llegó hasta aproximadamente Williamsburg bridge y luego de vuelta a origen. El día se fue oscureciendo y una vez en el barco empezó a lloviznar y los nubarrones nos acompañaron durante el recorrido permitiendo hacer fotografías sin lluvia. Las vistas son envidiables y la experiencia totalmente recomendable, para mi sorpresa pasamos más cerca de lo que imaginaba de la estatua de la libertad pudiendo tomar imágenes como éstas.
Al llegar a tierra empezó a llover y decidimos acercarnos a ver el edificio Flatiron. El día no acompañaba mucho pero bien valía la pena visitar el edificio construido en 1902 y que para entonces era uno de los más altos de la ciudad y que se caracteriza por tener forma de plancha.
Seguidamente decidimos ir a comer y descansar un poco en el hotel esperando que la lluvia remitiese. Aprovechamos para hacer unas compras en Disney Store de Times Square y la enorme tienda de M&M muy cerca de nuestro hotel. No pude contener las ganas y acabé comprando unos clásicos muñecos Disney customizados con motivos de la gran manzana.
Cogimos el metro hasta Chelsea market, edificio rehabilitado que en su día fue la primera fábrica Oreo. Es un espacio muy cosmopolita lleno de lugares donde tomar algo o cenar así como tiendas originales.
Al salir del mercado subimos al High Line, para quien no lo conozca son unas antiguas vias de tren en desuso a las que se les ha dado una nueva vida creando un gran parque lineal lleno de rincones estupendos que ha reactivado la zona de manera espectacular. Es fruto de un concurso realizado en 2003 impulsado por los amigos de High Line. Es un paseo lleno de vegetación que ha tardado en remodelarse completamente unos diez años (2004-2014) en el que tienes una visión en altura de la ciudad ya que está elevado. En él podemos encontrar nuevos edificios de famosos arquitectos como Zaha Haddid. El High Line es un referente arquitectónico en transformación del espacio y modelo de eje verde conector y reactivador.
Plano del recorrido del parque
Saliendo del paseo nos acercamos a ver el Madison Square Garden, lugar en el que se celebran multitud de actividades deportivas. Nada del otro mundo visto desde fuera pero quisimos verlo en directo ya que estábamos cerca.
Y de vuelta al hotel, pasando como cada día por Times Square, repleto de gente y de luz.
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