Nuestro viaje comenzó con un vuelo a las 9:45h operado por Vueling que nos llevó de Barcelona a Bilbao. Una vez allí nos pusimos en marcha, teníamos contratado un hotel en Bilbao ciudad, así que para ir desde el aeropuerto hasta el destino decidimos hacerlo en transporte público, puesto que nos salía mucho mejor de precio. En el aeropuerto cogimos el bus 3247 hasta Bilbao, su coste es de 1,45€ por persona y trayecto y la frecuencia de paso es cada media hora.
Una vez instalados en el hotel decidimos dar un paseo por la ria desde el hotel, pasando por el Guggenheim
El paseo fue con destino el centro de la ciudad y aprovechamos para comer unos pinchos en la calle Licenciado Pozas, cosa que recomendamos, puesto que es una de las cosas más típicas de la capital vasca. Aquí os dejamos una imagen de los pinchos, con tres ya has comido y el precio ronda los 2,5€ la unidad.
Una vez instalados en el hotel decidimos dar un paseo por la ria desde el hotel, pasando por el Guggenheim
El paseo fue con destino el centro de la ciudad y aprovechamos para comer unos pinchos en la calle Licenciado Pozas, cosa que recomendamos, puesto que es una de las cosas más típicas de la capital vasca. Aquí os dejamos una imagen de los pinchos, con tres ya has comido y el precio ronda los 2,5€ la unidad.
La calle Licenciado Pozas tiene final en San Mamés, la catedral del futbol. Merece la pena verlo un dia de partido, puesto que la fachada se ilumina con los colores del equipo vasco.
Tuvimos que volver al hotel ya que el chek-in no lo pudimos hacer al llegar a Bilbao puesto que llegamos antes de las 16h y aprovechamos para descansar un rato en el estupendo hotel en que estuvimos.
Hotel Meliá
Decidimos dedicar la tarde a subir al mirador de Artxanda para hacer algunas fotos de la ciudad al anochecer pero la niebla nos dejó poco que ver. El funicular se coge en la plaza Funikular y cuesta 1€ por persona y trayecto, la frecuencia de paso es de unos 15min aprox.
Al bajar a la ciudad ya había anochecido, así que decidimos ir a ver uno de los nuevos edificios más emblematicos del Bilbao más actual, la Alhóndiga.
Es una rehabilitación de Philip Starck que ha convertido una antigua fábrica en un espacio lúdico para la ciudad que alberga desde cines o bares hasta una piscina con una curiosa vista inferior. En su web se puede ver la programación con las actividades para todas las edades que se realizan, aqui dejo el link.
No hay comentarios:
Publicar un comentario